Paisajes sitiados
Nuestra vida depende del paisaje, entendido no como escenario, sino como sustento. El paisaje es la tierra que nos alberga.
El aire, que hace posible nuestra existencia.
El bosque, que nos protege y nos da sus múltiples tesoros.
El río, el mar, el agua imprescindible.
La fauna, tan preciosa como el agua, la tierra y el aire.
El reino vegetal, que asegura nuestra subsistencia y la enriquece con su belleza.
Es la naturaleza toda, con su asombrosa diversidad, la que se manifiesta en cada paisaje como la expresión de este mundo que es, a la vez, único y de todos: nuestro planeta.
Ana Godel